En Importar de China ya hemos hablado varias veces de conseguir un equilibrio entre nuestra actividad económica y una conciencia social y medioambiental. Diseñar productos fáciles de reparar y más sostenibles es un paso muy importante para reducir nuestro impacto en el planeta y conseguir que nuestros clientes tengan una mejor experiencia como consumidores (al mismo tiempo que obtenemos beneficios).
Creo que la sostenibilidad y las energía renovables son dos tendencias en el mercado que hay que tener muy en cuenta a la hora de diseñar productos y buscar nuestro nicho de negocio, como dije en el artículo de Los mejores productos para importar de China en 2021.
Y es que no hay que indagar demasiado en el mercado para darse cuenta que la era de la obsolescencia programada ha llegado a su fin. Además de las nuevas leyes que se están creando en todo el mundo, especialmente en la Unión Europea, son los mismos consumidores los que piden nuevos productos más ecológicos, pertenezcan a una economía circular y que tengan una vida más larga.
Nuevas normativas de la Unión Europea
El Parlamento Europeo ya votó prácticamente por unanimidad el informe “Una vida útil más larga para los productos: ventajas para los consumidores y las empresas” en 2016, tras un informe del CESE (Comité Económico y Social Europeo) sobre este tema. En el marco del Plan de acción para una economía circular, la UE ya ha anunciado medidas con vistas a una economía más sostenible en materia de prevención de residuos y en materia de diseño de productos.
Estos son algunos de los objetivos que busca la Unión Europea con las nuevas normativas y planes:
- Hacer que las reparaciones sean más fáciles y baratas. La UE quiere que las empresas eliminen del diseño de sus productos obstáculos para reparar y así poder darles vida útil más larga.
- Evitar prácticas y diseños que acorten la vida de un producto. Con esto se buscar acabar por una vez que la conocida obsolescencia programada y el gran impacto que tiene en el medio ambiente.
- Reducir los residuos electrónicos. Mediante un estándar establecido (cómo la de los cargadores USB, por ejemplo), se busca disminuir el número de residuos electrónicos que se crean en la UE, centrándose también en un reutilización y reciclaje de las materias primas.
- Dar información a los consumidores sobre la durabilidad de los productos. La UE plantea varias categorías y etiquetado para la vida de cada producto. Algo parecido a las etiquetas energéticas que ya llevan algunos electrodomésticos.
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Cómo diseñar productos fáciles de reparar
No sólo basta con idea un producto, fabricarlo en China, vender en Amazon o eBay, obtener nuestras ganancias y olvidarnos completamente de éste. Cuando diseñamos nuestro producto, deberíamos hacernos estas preguntas:
- ¿Qué materiales necesita para su fabricación? ¿Podrían ser materiales reciclados?
- ¿Cuál será su vida estimada? ¿Será fácil de reparar? ¿Puede tener una segunda vida?
- ¿Nuestro producto se podrá reutilizar o reciclar cuando ya no funcione? ¿Se podrán recuperar sus materias primas?
Estas preguntas nos ayudarán a orientar un diseño de producto pensando en su impacto medioambiental. Por otra parte, ya establecidas estas primeras directrices, tendríamos que tener algunos servicios y aspectos con los que darían un valor añadido a nuestro producto, además de su diseño ecológico y sostenible.
Ofrecer productos con garantías y con una larga vida útil
La mejor forma diseñar un producto sostenible es que tenga una vida útil de más de dos años y que tenga un buena garantía, sin necesidad de ninguna reparación. Muchos de los productos que se venden en Amazon ni siquiera ofrecen garantía de un año a sus compradores. Hay que tener en cuenta que muchos de nuestro posibles clientes preferirán comprar un producto con ciertas garantías, especialmente cuando se tratan de productos electrónicos, que con un precio más bajo.
Voy a usar un ejemplo propio: el último teclado para ordenador que compré fue en Amazon, de la marca NGS. Primero, lo elegí por que es una marca española bastante conocida y con precios muy competitivos (sí, los teclados son Made in China). Claro que habían teclados más baratos (de marcas chinas que no conozco), con muchas unidades vendidas y con muy buenas calificaciones. Sin embargo, la mayoría de estos vendedores no me ofrecían ninguna garantía y otros una de seis meses o un año. Cuando vi que NGS me ofrece una garantía de 2 años por el teclado, le di directamente a añadir al carrito. Gracias a esto me ganó como cliente.
Ofrecer servicio de reparación para nuestros productos
Diseñar productos fáciles de reparar es el primer paso que hemos seguido a la hora de fabricar un producto más sostenible y que tenga a nuestros clientes más contentos. Cuando hablo de productos fáciles de reparar no hablo de que sean los clientes los que lo reparen. Está claro que pocas personas van a tener el tiempo y las ganas para coger un destornillador y ponerse a mover cables o baterías.
Los mejores diseños son aquellos que son fáciles de reparar por terceros, ya sea por el cuñado de nuestro cliente o la tienda de electrodomésticos de la esquina. Sin embargo, el valor añadido que podremos dar a nuestros compradores es ofrecerles un servicio de reparación.
Ya que estamos utilizando como ejemplo los productos electrónicos (son los que normalmente necesitan más reparación), cabe decir que la mayoría de problemas que presentan estos productos están relacionados con sus baterías o fuentes de energía.
Por ejemplo, podríamos ofrecer un servicio de sustitución de baterías, gratuito o con un coste mucho más bajo que el precio total del producto. ¿Esto no agregaría un gran valor añadido a nuestro producto? Yo creo que sería una idea estupenda. Está claro que el servicio de reparación tiene que ser asequible, ya que si es mucho más caro que el producto, el cliente preferirá comprar otro nuevo.
Por otra parte, ofreciendo este tipo de servicios, no sólo formaremos parte de una economía circular, sino que reduciremos nuestro impacto medioambiental, pues podremos reciclar las baterías que muchas veces son descartadas de forma incorrecta en las casas.
Conclusión
Diseñar productos fáciles de reparar y más sostenibles es un tema que me llama mucho la atención. Todos los que estamos inmersos en el mundo de la importación y fabricación de productos en China buscamos reportar beneficios. Pienso que para todos, y especialmente para los que somos madres y padres, la sostenibilidad y la ecología también tendría que ser nuestra prioridad, incluso por encima de los márgenes.
No sólo basta con ganar dinero y hacernos ricos a costa de destruir el planeta. No tengo ninguna duda que se puede ganar dinero al mismo tiempo que se cuida y protege al medioambiente. Creo que una economía y vida más sostenible es la mejor herencia que le podemos dejar a nuestros hijos e hijas.
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